jueves, 23 de octubre de 2008

Síndrome de comedor nocturno: un nuevo trastorno de la conducta alimentaria


La anorexia y bulimia son los clásicos Trastornos de la Conducta Alimentaria, debido a las alteraciones patológicas del comportamiento de comer, como ayunos, dietas extremas o ingesta compulsivas de alimentos. El síndrome de comedor nocturno, es una entidad que cursa con estas alteraciones sumadas a variaciones en los patrones del sueño. Los estudios demuestran que a mayor Índice de Masa Corporal mayor incidencia del mismo, por lo que se está considerando la posibilidad de incluir la obesidad como un desorden de alimentación.
El síndrome se caracteriza por presentar: anorexia matutina, hiperfagia nocturna e insomnio; con modificación del patrón neuroendocrino (Eje Hipófisis Pituitario Adrenal, cortisol, melatonina y leptina) el cual tiene función reguladora con ritmos circadianos propios que modulan diversas funciones metabólicas y psicológicas. La exacerbación de la sintomatología coincide con períodos de ganancia de peso y episodios de vida estresante. Los tipos de comedor nocturno son: Comedor compulsivo de tarde y noche, nocturno ansioso, por antojos y el que tiene la creencia del todo o nada sobre el comedor nocturno. El diagnostico diferencial: la bulimia, el comedor compulsivo y el desorden del sueño relacionado con la ingesta nocturna. Todo esto es relevante considerarlo en la evaluación nutricional del paciente que asiste a la consulta, ya que es bien conocido el fracaso de los tratamientos para la obesidad a corto o largo plazo. Por esta razón el objetivo de la revisión es presentar las características del Síndrome del Comedor Nocturno a fin de diagnosticarlo y obtener los resultados esperados del tratamiento.
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades conductuales producidas por una acción recíproca y compleja de factores .La anorexia y la bulimia han sido los clásicos TCA, sin embargo en los últimos años se ha estudiado la posibilidad de considerar la obesidad como un desorden de alimentación, ya que, toda alteración del comportamiento alimentario caracterizado por ayuno o dieta extrema, episodios de sobre ingesta o combinación de ambos es producto de una modulación psicológica .
La obesidad ha estado muy relacionada con el Síndrome de Comedor Compulsivo, y más recientemente con el Síndrome de Comedor Nocturno, el cual permanece en estudio para considerarlo como un TCA, por falta de uniformidad en los criterios.
En un estudio que realizó para determinar el comportamiento alimentario en pacientes con obesidad severa que presentaron resistencia al tratamiento para disminuir de peso.Desde entonces diversos estudios han vinculado a pacientes que presentan algún tipo de obesidad, puesto que el aumento de la ingesta alimentaria como consecuencia del síndrome lleva a la ganancia de peso y una variedad de condiciones que afectan la calidad de vida.
La obesidad es una enfermedad crónica considerada como una epidemia del siglo XXI, su tratamiento es un reto ya que se ha incrementado en forma global con implicaciones individuales y sociales convirtiéndola en un grave problema de salud pública a nivel mundial. Específicamente en la última década se ha observado un aumento de la prevalencia de la obesidad, y se ha establecido como una patología compleja de múltiples etiologías que repercute en la salud bio-psico-social del individuo.
Hoy en día es importante estudiar el patrón de las conductas alimentarias de los pacientes con obesidad, ya que de el depende la elección y éxito del tratamiento nutricional, el cual nos permitirá obtener resultados satisfactorios en la pérdida y mantenimiento sostenido del peso. Muchos profesionales insisten desde un inicio en cambiar las conductas alimentarias, sin considerar que las modificaciones deben realizarse progresivamente de acuerdo al patrón previo del paciente , de lo contrario el objetivo no sería alcanzado.
En esto radica la importancia de conocer y diferenciar el comportamiento del paciente con obesidad. En este sentido cabe destacar que las personas con comedores compulsivos y bulimia tienen instaurados patrones alimentarios que van a dificultar la pérdida ponderal, por lo que los cambios deben ser paulatinos e individualizados
Por esta razón el objetivo de esta revisión es presentar las características de las personas a fin de evaluar, diagnosticar y tratar correctamente a los pacientes que lo presenten, ya que se puede estar frente al síndrome desconocerlo o subdiagnosticarlo y no obtener los resultados esperados del tratamiento.
Prevalencia
La prevalencia de este trastorno varía según diversos estudios, en cuanto a género se ha determinado que es más frecuente en mujeres (66%), cuya causa permanece desconocida. Con respecto a la edad se manifiesta regularmente durante la adultez temprana con edad media de 39 años, y en personas con índice de masa corporal de 26,7 +- 4,6 o con 20% de exceso de peso (43,7%).
Se ha observado que a mayor índice de masa corporal (IMC) y adiposidad mayor incidencia del mismo; 43% en clínicas de obesidad (7).Sin embargo puede manifestarse en la población general (1,5%) (8) aunque es poco frecuente.
Criterios diagnósticos
Anorexia matutina
Hiperfagia matutina
Insomnio
Con respecto a la anorexia matutina, ha sido definida como ayuno o ingesta poco abundante durante el horario de la mañana. Dicho fenómeno se ha explicado como una consecuencia de la alteración del ritmo biológico lo que retarda la aparición del apetito. Es frecuente que estos individuos no sientan apetencia durante las primeras horas del día, incluso pueden dejar de almorzar o sentir muy poca hambre hasta la tarde.En cuanto a la hiperfagia nocturna, refiere que las personas con adecuados patrones de alimentación tienen un consumo calórico menor del 10% de su requerimiento total posterior a la cena, a diferencia de aquellos que presentan el síndrome, quienes ingieren cerca del 35% de sus calorías totales después de la cena. Se ha demostrado una coherencia importante de los patrones conductuales de los pacientes que cumplen con los tres criterios, teniendo como factor principal que el consumo calórico antes de las seis de la tarde oscila en 37% de la ingesta diaria con aumento del consumo de alimentos hasta después de la medianoche, todo lo contrario a lo que sucede en la población en general donde el consumo disminuye después de las seis de la tarde.
Otros estudios señalan que los pacientes que consumen 56% de las calorías diarias en un período entre 8 de la noche y seis de la mañana mientras que los sujetos control cubren en el mismo horario el 15% de las calorías.
En respuesta a la falta de apetito en la mañana (denominado anorexia matutina), se presenta la hiperfagia nocturna asociada a consumo de más del 50% de la ingesta diaria en horas poco usuales, específicamente después de las 6 de la tarde. Este punto de corte en cuanto al horario varía según el lugar geográfico y costumbres propias de cada localidad, se adaptaron los horarios, puesto que notó diferencias en la hora en que se realiza la última comida del día (cena) en diversos países particularmente en la cultura mediterránea.
Con respecto al insomnio, es considerado como un trastorno en el cual la persona tiene dificultad para conciliar el sueño o interrupción frecuente del mismo acompañado de hiperfagia nocturna donde el paciente se levanta en múltiples oportunidades para comer. El horario de esta conducta es variable y puede extenderse hasta las dos y tres de la mañana con una frecuencia de 3-4 veces por semana. Durante estos episodios el individuo no sólo siente la necesidad de comer, sino además que no puede conciliar el sueño de nuevo si no ingiere algún alimento. También se ha observado que los pacientes se despiertan de tres a seis veces más durante la noche con respecto a un grupo normal.
Si bien la depresión no ha sido considerada criterio diagnóstico, se ha asociado fuertemente al mismo Aproximadamente el 45% de los pacientes han experimentado un episodio depresivo mayor en algún momento de su vida y un 30% adicional ha experimentado alguna forma de depresión (10) descrita con la presencia de sentimientos de tristeza o estrés. Se desconoce si esta sintomatología es causada por el mismo o por una causa externa, lo que si se ha establecido es que afecta la habilidad del individuo para controlar afrontar
Tipos de comedor nocturno
-Comedor compulsivo de tarde y noche
-Comedor nocturno Ansioso
-Comedor nocturno por antojos
-La creencia del todo o nada sobre el comedor nocturno.
La identificación de estos grupos en los pacientes, permite un abordaje más asertivo a la hora de evaluar e instaurar tratamiento.
En resumen, los programas para la reducción de peso aumentan la incidencia de reacciones adversas a dichos tratamientos, principalmente de índole psicológica. Incluso en algunos casos el cumplimiento y resultados satisfactorios del régimen nutricional sirven como indicador para conocer el impacto de las medidas psicoterapéuticas aplicadas.
Fuente: Clementina Ellenberg, Beatriz Verdi, Luisa Ayala, Claudia Ferri, Yamileth Marcano, Josefa Vivas De Vega. Centro medico de Caracas. 2006.

Aporte: Carolina Lara Álvarez
Maciel Loyola Pérez

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